Solomillo sí, pero el justo

Ya se ha hecho pública la decisión de la RFEC de no sancionar a Contador por el famoso positivo del solomillo del pasado Tour de Francia. Para mi, no tenía sentido otra decisión y tampoco creo que hubiera sido justo. Lo que no pienso hacer es comprar carne en la misma carnicería.

Muchos científicos y especialistas dijeron que era imposible que se hubiera metido una cantidad tan pequeña (50 picogramos) de forma voluntaria. Los picogramos, esos desconocidos para los que no hemos estudiado carreras en las que importen esas medidas tan insignificantes, han sacado a debate la validez (o no) de las leyes antidopaje. Ya lo ha dicho Contador en repetidas ocasiones pero, ¿cómo es posible que sigan vigentes las mismas leyes que hace 20 años, con los avances que ha habido en la detección?

Antes, si dabas positivo, es que te habías metido algo y, entonces, estabas jodido. Las cantidades que se podían detectar hacían imposible cualquier otra posibilidad. Pero si ahora se ha avanzado tanto, que pueden detectarse en un deportista restos de cocaína por haberse besado con una chica en una discoteca (Richard Gasquet), es estúpido no pensar en modificar esas leyes para adaptarlas a los avances en la detección.

A pesar de la buena noticia, aún es pronto para lanzar las campanas al vuelo, ya que falta saber si la UCI o la AMA aceptarán la sentencia o la recurrirán ante el TAS. Pero es agradable saber que Alberto se ha marchado esta tarde hacia Portugal para formar con nuevo equipo, Saxo Bank, en la salida de la Vuelta al Algarve. ¡Suerte Contador!

Ojalá todo termine bien. Y, a partir de ahora, nada de comer solomillo de Irún, a comer la bazofia de los hoteles aunque sean filetes que parezcan suelas de alpargata.

¡Qué ganas de volver a verte disparar! Y ojito al duelo de este año con Andy.